La gestión empresarial y laboral conlleva responsabilidades legales que no solo deben conocerse y respetarse sino que deben ser cumplidas, sin excepciones.
El cumplimiento en las empresas va mucho más allá de lograr los objetivos semestrales o anuales. La responsabilidad jurídica, y en concreto, la responsabilidad penal de las personas jurídicas es un interés creciente. La globalización lleva a muchas compañías a operar en varios en mercados simultáneamente lo que supone dar respuesta a diferentes obligaciones legales. De forma resumida se puede afirmar que este es el objetivo completo del compliance: crear una cultura de cumplimiento.
Esta cultura tiene que ser promovida y seguida por todos y en todos los niveles de la organización. Todos los miembros de una empresa deben conocer sus obligaciones legales y trabajar con esos referentes en mente.
Cómo crear el sistema compliance en la empresa
- El primer paso es tener una política de valores y reglas de juego que, en materia de cumplimiento normativo, sirven como guía para todo lo que desarrolle en materia de compliance. No debe estar diseñada o escrita por el compliance officer ya que debe ser adecuada al propósito de la organización, a su tamaño, naturaleza, complejidad y tener en cuenta el contexto en el que opera.
- Proponer un marco de referencia para el establecimiento de objetivos compliance que incluyan compromisos de cumplimiento aplicables.
- La dirección implementa y respeta la política de valores.
- La autoridad compliance es independiente y tiene acceso directo al órgano de gobierno y a la alta dirección.
- Contar con un programa de iniciación u orientación que enfatice el compliance y los valores de la organización.
- Todos los miembros de la organización reciben el mismo trato ante un incumplimiento del sistema compliance.
- Que haya un reconocimiento visible de los logros de la gestión compliance y en sus resultados.
- Poseer un sistema de comunicación abierta y adecuada sobre el compliance, interna y externamente.
- Medir cuantitativamente la cultura compliance de la organización para conocer sus fortalezas y debilidades.
Por supuesto, no se trata de crear un sistema inamovible. Tiene que tener una misión, asignación de responsabilidades, estrategias de gestión y asignación de responsabilidades y recursos, procedimientos estándar de compliance y auditorías para hacer el seguimiento de la aplicación del sistema. Además, hay que contar con la evolución en el tiempo. La eficacia de un sistema de gestión compliance se caracteriza por el hecho de tener la capacidad de mejorar y evolucionar de forma continua adaptándose a la realidad interna de la organización y del entorno en el que opera.
En el caso de la ISO 37301, que regula la relación entre dos partes u organizaciones, tiene un objetivo muy importante: favorecer transacciones nacionales e internacionales de mutua confianza evitando el posible soborno y ayudando a demostrar a las administraciones públicas su compromiso con la lucha contra la corrupción. Por esta razón se prevé que se convierta en un importante elemento para los negocios, principalmente internacionales y para las administraciones públicas a nivel mundial.
Comments are closed.